El cambio de paradigma entre la modernidad y la postmodernidad se da después de la segunda guerra mundial, esto ocasiona un declive en Europa y hace que occidente se fortalezca y se consolide como potencia mundial.
Debido a ello, todo el periodo de la postmodernidad hasta estos tiempos se centra en occidente, liderado principalmente por los estados unidos.
Una ves terminada la segunda guerra mundial y debido a la lucha popular se consolidan una serie de procesos que van a generar el reconocimiento de los derechos fundamentales y la consolidación de diversas organización a nivel mundial, las cuales van a velar por estos (O.N.U. O.E.A. y demás) a su ves, se llega a reconocer el papel de la mujer en la sociedad y nacen los derechos de la mujeres, obteniendo un estatus que nunca se les había dado.
Al fortalecerse occidente, y gracias a la constante invasión comercial en otros territorios. El postmodernismo se viene situando en la época del capitalismo global, pues hay un cambio en las relaciones de producción, en la práctica de la idea de nación-estado y en el desarrollo de nuevas tecnologías. Giroux y Aronowitz piensan que no se trata de una ruptura total con la modernidad. Se trata, más bien, de una transición del capitalismo.
Pues gracias a ello, se empieza a tener una nueva idea sobre la educación, la cultura, la economía, centrando así el accionar en los modos de producción, basado por las tecnologías y las ciencias aplicadas.
Todo este fenómeno mundial repercute radicalmente en nuestro país, pues, mientras en los sesenta se sentaban las bases de los derechos fundamentales, en el país se estaba hasta ahora consolidando las luchas populares, dejando claro que el pueblo, necesitaba un cambio radical, y necesitaba que el estado centrara su accionar en el reconocimiento de la clase trabajadora y entablara de esta manera políticas reales frente a la labor desempeñada por la clase menos favorecida.
Es así que en 1986 se llega a la redacción de la nueva constitución, plasmando en ella algunos derechos fundamentales que en otros países ya se habían reconocido, pues se reconoce la edad de los 18 como adulto y se le da mas espacio a la mujer en el área laboral, entre otros.
Además de esto, se tiene en cuenta que toda este serie de procesos mundiales y debido a la globalización, las políticas educativas serian reevaluadas y en 1958, se crea el Instituto Colombiano de Especialización Técnica en el Exterior (ICETEX), del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y de la Oficina de Planeamiento Educativo que preparo el primer plan quinquenal de Educación Integral para los años 1958-1962; dejando atrás el fin de la educación, el cual se centraba en la formación de un hombre racional para una sociedad racional, pues este debía completar la obra de la naturaleza sustituyendo la pasión por la razón.
De ahí en adelante, encontramos una escolarización compulsoria para servir al mundo del trabajo. Pues estos institutos lo que dejan ver es la formación de la mano de obra barata que solamente le servirían a los grandes monopolios.
Es importante señalar que tanto la misión del Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo (BIRD). Como la misiones “Economía y Humanismo” del padre Lebert habían insistido ya en aconsejar a las autoridades colombianas concentrar sus esfuerzos en la generación de la enseñanza primaria y la ampliación de una enseñanza media diversificada, pero en cuanto al nivel universitario, estos planes u estudios consideraban menos necesario incrementarlo que adaptarlo mejor a las necesidades económicas del país, fomentando, por ejemplo, carreras modernas en prioridad sobre las tradicionales.
De esta manera se asume una educación “técnica” que mas tarde se reflejaría con los institutos de formación técnica, y ahora mas aun en la implantación de los “cursos de formación para el trabajo” en los colegios de secundaria.
Es así que el conocimiento como tal seria reevaluado, pues Hoy ya no se pregunta por lo verdadero sino por cuál es el uso de un conocimiento. El conocimiento recibe legitimación solo por la eficiencia. El conocimiento se hace cada vez más funcional. Se destacan más las destrezas que en los ideales.
Partiendo de esto, es como en los noventa se empieza a hablar de los estándares curriculares, basados en la formación integral del estudiante, enfatizando en los procesos básicos del aprendizaje. Pues se empieza a cambiar la postura. La educación deja de ser simple transmisión de información, para convertirse en una educación basada en procesos, habilidades, competencias, y destrezas.
Se debe fortalecer estos procesos y utilizar la información como medio o como herramienta para ello, pues en esta última década hemos visto un avance significativo en la tecnología y la ciencia aplicada, dejando claro que la información se puede obtener desde un computador, un libro, la televisión, u otra fuente de información.
Tanto así que últimamente estas herramientas han sido mal utilizadas por la sociedad, pues vemos dos clases de educación, la formal y la no formal.
Debido a ello, todo el periodo de la postmodernidad hasta estos tiempos se centra en occidente, liderado principalmente por los estados unidos.
Una ves terminada la segunda guerra mundial y debido a la lucha popular se consolidan una serie de procesos que van a generar el reconocimiento de los derechos fundamentales y la consolidación de diversas organización a nivel mundial, las cuales van a velar por estos (O.N.U. O.E.A. y demás) a su ves, se llega a reconocer el papel de la mujer en la sociedad y nacen los derechos de la mujeres, obteniendo un estatus que nunca se les había dado.
Al fortalecerse occidente, y gracias a la constante invasión comercial en otros territorios. El postmodernismo se viene situando en la época del capitalismo global, pues hay un cambio en las relaciones de producción, en la práctica de la idea de nación-estado y en el desarrollo de nuevas tecnologías. Giroux y Aronowitz piensan que no se trata de una ruptura total con la modernidad. Se trata, más bien, de una transición del capitalismo.
Pues gracias a ello, se empieza a tener una nueva idea sobre la educación, la cultura, la economía, centrando así el accionar en los modos de producción, basado por las tecnologías y las ciencias aplicadas.
Todo este fenómeno mundial repercute radicalmente en nuestro país, pues, mientras en los sesenta se sentaban las bases de los derechos fundamentales, en el país se estaba hasta ahora consolidando las luchas populares, dejando claro que el pueblo, necesitaba un cambio radical, y necesitaba que el estado centrara su accionar en el reconocimiento de la clase trabajadora y entablara de esta manera políticas reales frente a la labor desempeñada por la clase menos favorecida.
Es así que en 1986 se llega a la redacción de la nueva constitución, plasmando en ella algunos derechos fundamentales que en otros países ya se habían reconocido, pues se reconoce la edad de los 18 como adulto y se le da mas espacio a la mujer en el área laboral, entre otros.
Además de esto, se tiene en cuenta que toda este serie de procesos mundiales y debido a la globalización, las políticas educativas serian reevaluadas y en 1958, se crea el Instituto Colombiano de Especialización Técnica en el Exterior (ICETEX), del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y de la Oficina de Planeamiento Educativo que preparo el primer plan quinquenal de Educación Integral para los años 1958-1962; dejando atrás el fin de la educación, el cual se centraba en la formación de un hombre racional para una sociedad racional, pues este debía completar la obra de la naturaleza sustituyendo la pasión por la razón.
De ahí en adelante, encontramos una escolarización compulsoria para servir al mundo del trabajo. Pues estos institutos lo que dejan ver es la formación de la mano de obra barata que solamente le servirían a los grandes monopolios.
Es importante señalar que tanto la misión del Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo (BIRD). Como la misiones “Economía y Humanismo” del padre Lebert habían insistido ya en aconsejar a las autoridades colombianas concentrar sus esfuerzos en la generación de la enseñanza primaria y la ampliación de una enseñanza media diversificada, pero en cuanto al nivel universitario, estos planes u estudios consideraban menos necesario incrementarlo que adaptarlo mejor a las necesidades económicas del país, fomentando, por ejemplo, carreras modernas en prioridad sobre las tradicionales.
De esta manera se asume una educación “técnica” que mas tarde se reflejaría con los institutos de formación técnica, y ahora mas aun en la implantación de los “cursos de formación para el trabajo” en los colegios de secundaria.
Es así que el conocimiento como tal seria reevaluado, pues Hoy ya no se pregunta por lo verdadero sino por cuál es el uso de un conocimiento. El conocimiento recibe legitimación solo por la eficiencia. El conocimiento se hace cada vez más funcional. Se destacan más las destrezas que en los ideales.
Partiendo de esto, es como en los noventa se empieza a hablar de los estándares curriculares, basados en la formación integral del estudiante, enfatizando en los procesos básicos del aprendizaje. Pues se empieza a cambiar la postura. La educación deja de ser simple transmisión de información, para convertirse en una educación basada en procesos, habilidades, competencias, y destrezas.
Se debe fortalecer estos procesos y utilizar la información como medio o como herramienta para ello, pues en esta última década hemos visto un avance significativo en la tecnología y la ciencia aplicada, dejando claro que la información se puede obtener desde un computador, un libro, la televisión, u otra fuente de información.
Tanto así que últimamente estas herramientas han sido mal utilizadas por la sociedad, pues vemos dos clases de educación, la formal y la no formal.
La educación formal, es la que encontramos en los centros de enseñanza, como colegios, universidades y demás. La educación no formal es la que encontramos en nuestro diario vivir, esta se encuentra en la televisión, la radio y demás fuente de comunicación, que hoy en día dominan al mundo.
Es así que el papel del docente hoy en día da un giro radical, pues deja de ser el que tiene el conocimiento a ser como lo dice Giroux y Aronowitz “El maestro es un intelectual público que asocia teoría y práctica. Se trata de un intelectual comprometido. El facilita la crítica de las formas pedagógicas que niegan al estudiante la oportunidad de interrogar sus propias historias y sus propias voces. Permite un lenguaje que rompa con la tiranía del presente y la injusticia social”.
Esto con el fin de que el estudiante se vuelva critico y cuestione todo su presente, para que de estos interrogantes establezca su propia formación, se rescata al individuo como tal, y se reconoce al estudiante como una persona pensante y que continuamente esta en proceso de formación.
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