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hecha la palabra....El abismo tenebroso del hombre se hace real, la existencia de un mundo nuestro, la no condena de un mundo animal. KWA

miércoles, 23 de enero de 2008

EXCLUSIVO, ANTES DE ENTRAR DEL LETARGO, PERDÓN, VACACIONES: "ESTUDIANTES VIGILADOS, PRESUNTOS TERRORISTAS."

Gracias a la Defensoría del Pueblo, estudiantes de las universidades públicas bogotanas y otras dos privadas, más vigilados que nunca. ¿Cómo ocurrió todo? Se revelan los documentos clave.G.A.C.R.
La Defensoría del Pueblo, ente del Ministerio Público, impulsó hacia el año 2002 un mecanismo de seguridad llamado Sistema de Alertas Tempranas (SAT), el cual es coordinado por la Defensoría Delegada para la Evaluación del Riesgo de la Población Civil como consecuencia del Conflicto Armado. Esta dependencia constantemente rinde informes de riesgo desde entonces, para mirar supuestamente qué tipo de población civil puede ser víctima de la confrontación armada. Todo ello bajo la figura del SAT.
"El SAT elabora un documento denominado Informe de Riesgo del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo; su emisión es el resultado de un proceso de verificación y análisis de información; de valoración de las amenazas y dinámicas que caracterizan la confrontación armada en una región…" Esto se lee en la página Web de la Defensoría del Pueblo. Parece ser un proceso exhausto, de valoración y análisis de la información, según lo que se ve. Pero esto no pareció realizarse en la elaboración del Informe de Riesgo No. 048-06, diciembre 15 de 2006, que conllevó a que el Comité Interinstitucional de Alertas Tempranas (CIAT), colectivo encargado de valorar el Informe de Riesgo, criminalizara aún más a cada uno de los estudiantes de cinco universidades de Bogotá, incluyendo, por supuesto, las tres públicas. Esto se demostrará a lo largo del presente artículo.
Lo que dice el Informe.
El Informe de Riesgo No. 048-06, documento firmado por Darío Mejía Villegas, Defensor Delegado para la Evaluación de Riesgos de la Población Civil como consecuencia del Conflicto Armado (E), explicita varios puntos de debate y fuertemente controversiales.
El primer punto se denomina "Localización Geográfica del Riesgo". Allí se nombran cinco zonas de la capital "en riesgo": Campus universitario UNAL; la Perseverancia y la Macarena (lugar donde está ubicada la Facultad de Ciencias y Educación de la UD); La Porciúncula (sede de la UPN); Cantón Norte y Nueva Candelaria en Ciudad Bolívar, donde está ubicada la sede Tecnológica de la UD.
El segundo punto se titula "Población en situación de Riesgo": "60.000 personas pertenecientes a la comunidad universitaria de la universidades públicas con sede en Bogotá D.C.: Universidad Nacional de Colombia, Universidad Pedagógica Nacional, Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca y Universidad Militar Nueva Granada".
En un tercer momento, el Informe hace la "Descripción del Riesgo", donde se coloca de manifiesto que las FARC-EP, el ELN y los grupos paramilitares que hacen presencia en Bogotá, son los responsables de la situación de riesgo expuesta. El texto dice textualmente que estos grupos tratan de "capitalizar en su favor, los variados conflictos sociales, que se presentan en la ciudad, con el propósito de aumentar su base social y su presencia política". Y que esto se realiza mediante amenazas, bombas, homicidios, etc., según el SAT. Así, el Informe coloca seis argumentos que justifican esta amenaza; son los siguientes, analizados en detalle:
1. Carro bomba del barrio Gaitán: El Informe no explica la situación ni el contexto del carro bomba. En primer lugar es una justificación endeble, pues la localización geográfica del carro no corresponde a la zona de riesgo en cuestión. Lo que da a entender que este argumento (aunque no tenga nada que ver) se coloca para justificar la incursión en las universidades. También al SAT se le olvidó decir que el atentado, ocurrido en la carrera 45 con calle 75, el 31 de julio de 2006, fue un auto-atentado: El SAT no cotejó mucho la información, y, a pesar de que el Informe es del 15 de diciembre, antes, el 12 de septiembre, se develó que varios militares fueron los que ocasionaron el atentado y el asesinato de una persona (pues murió allí José Antonio Vargas, un reciclador de la zona), acusando a las FARC de haber colocado el carro. El mismo comandante del Ejército, general Mario Montoya, aceptó en rueda de prensa del 7 de septiembre, que "el reciente atentado con un carro bomba en el que resultaron heridos varios soldados (20) y muerto un ciudadano, que fue atribuido en su momento a grupos al margen de la ley (…) al parecer no corresponde a la realidad".
Un día después, Montoya aceptó completamente, que grupos al margen de la ley no perpetraron el crimen. Pues bien, como se ve, esta situación que expone el SAT en su Informe no es pertinente, más cuando, a pesar de tener tiempo y recursos, omitieron datos de fundamental importancia.
2. Carro bomba en la Universidad Militar: Ocurrido el 19 de octubre de 2006. El Informe acusa a la insurgencia de este acto, a pesar de que, prácticamente la misma semana del atentado, salieron a flote sospechas de militares involucrados. Un hombre "vestido con el uniforme de la Armada Nacional", fue quien dejó el carro aparcado ese día en la institución, según lo dice Juan Manuel Santos, ministro de Defensa, basado en las cámaras de seguridad que captaron el momento. Por este hecho, Farid Motta, ex guerrillero detenido en La Picota, acusó a seis oficiales de haber planeado el atentado, no sólo éste, sino también el del barrio Gaitán. Motta, días antes del sino trágico de la U. Militar advirtió, predijo: "Se preparan nuevos montajes de atentados en la capital, para darle credibilidad a los de antes". Las FARC, por su lado, el 5 de octubre, vía Internet, denunciaron que los militares fabrican atentados para obtener ascensos. Un hecho que deja dudas en el ambiente, y del cual muchos nudos están sueltos.
Estos dos hechos dejan sin fundamento lo que trata de justificar el SAT en el Informe. Téngase en cuenta que los seis oficiales acusados por Motta y llamados a declarar (capitán Luís Eduardo Barrero, mayor Javier Efrén Hermida, los dos pertenecientes a la sección de inteligencia de la XIII Brigada; coronel Juan Carlos Forero Linares, director administrativo de la Central de Inteligencia Conjunta; coronel Horacio Arbeláez Sarmiento, director Central de Inteligencia Conjunta; capitán Antonio Neira González, encargado de la Oficina de Control de gastos reservados; y el coronel Juan Carlos Estévez, comandante Batallón de Infantería No. 38), participaron en los atentados que sembraron pánico días antes de la segunda posesión de Uribe: se disminuyeron en un 93% los actos terroristas, el 7% restante lo hizo el propio Ejército.
3. La supuesta bomba en la Universidad Distrital: El Informe dice que esta alarma ocurrió el martes 24 de octubre de 2006. En realidad, sucedió el lunes 23 de octubre; Ese día se allanó la universidad, sede Macarena, por parte de escuadrones para- estatales, DAS y policía anti explosivos, sobretodo, con la excusa de que se había recibido una llamada telefónica de emergencia.
4. La supuesta bomba en la Universidad Nacional: El Informe no explica detalladamente la situación. Fue una alarma originada en Química, muy parecida a la de la Universidad Distrital, donde no se lograron comprobar nexos con grupos al margen de la ley, pero que estuvo vigilada, según denuncias de los estudiantes, por el mismo escuadrón de la Fuerza Disponible y funcionarios de la universidad.
5. Correos electrónicos amenazantes: En la Universidad Nacional. En las cuatro anteriores situaciones no aparecen los grupos armados a los que se hace referencia en el Informe, como directos responsables de las acciones descritas, pero pese a ello, el Informe trata de justificar la incursión de agentes de contra inteligencia militar, porque allí se involucran los grupos subversivos y paramilitares. El Informe, en este punto, hace un recuento de los hechos ocurridos en la Universidad Nacional. Uno de los más significativos es la amenaza del 18 de abril de 2006, a cinco estudiantes y un profesor, de la maestría en Genética, por parte de "grupos provenientes del paramilitarismo". Si se mira más allá del Informe, es necesario tener en cuenta que la Universidad Nacional, en cabeza del Instituto de Genética (de donde eran miembros los amenazados), y Medicina Legal, apoyan a la Fiscalía en la identificación de víctimas en 40 fosas comunes de los paramilitares. De ahí la amenaza que, entre otras cosas, proviene del Bloque Bogotá, grupo que no es identificado en el Informe, a pesar de que las investigaciones así lo atribuyen; en vez de ello, colocan otros grupos paramilitares "Fuente de la amenaza": Autodefensas Campesinas Nueva Generación, Frente Democrático Colombia Libre, Autodefensas Campesinas Carlos Castaño, Autodefensas Unidas de Colombia, Autodefensas Campesinas de Colombia y AUC Bloque Capital (que también firma en la amenaza por correo electrónico).
6. La desaparición y posterior ejecución de dirigentes sociales: A pesar de que el SAT hace un recorrido de hechos sucedidos en el 2006 en la UN., deja un rastro abismal de baches. Por ejemplo, se le olvida decir que el 8 de marzo del año 2006, asesinaron allí a un estudiante de la Distrital, y todo parece indicar que fueron miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios. Cosa que el mismo Informe reconoce: "(el ESMAD) es influenciado por este tipo de informaciones" (el quehacer académico, la protesta y la manifestación, por la polarización del conflicto, emiten un mensaje equivocado).
Seis situaciones que se presentan, y sólo una, las amenazas por correo electrónico, parece estar en concordancia con el Informe de Riesgo presentado; un informe que fue enviado al CIAT, para que se emitiera una "alerta temprana".
Lo que dijo el CIAT.
El CIAT está conformado por delegados de la Jefatura de Operaciones Conjuntas del Comando General de las Fuerzas Militares, de la Dirección de Operaciones Aéreas de la Fuerza Aérea, del Departamento Administrativo de Seguridad, del Programa Presidencial para los Derechos Humanos y el DIH, y de la dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior y de Justicia. Es decir, los Informes pasan por las fuerzas que están involucradas en violaciones a los derechos humanos, una paradoja excepcional del país endosado al sagrado corazón. El papel de la Defensoría del Pueblo en este punto tiene varios interrogantes y contradictores. Muchos creen que los estudiantes o manifestantes, en una actividad de protesta, están protegidos por Defensoría del Pueblo, pero, debido a su forma de operar, generan desconfianza en varios sectores, y es que algunos hechos donde parece primar el llamado "orden público" sobre las reclamaciones de la masa lo demuestran…
El documento OFI 07-335- ATO- 0700, fechado el 10 de enero de 2007, dirigido a Volmar Pérez, Defensor del Pueblo Nacional, da cuenta de la reunión del CIAT acaecida el 20 de diciembre de 2006. En referencia al Informe No. 048-06, el CIAT "decidió considerar el Informe de Riesgo como una Alerta Temprana", y "recomienda" al alcalde mayor de Bogotá, al comandante de la XIII Brigada del Ejército, al director operativo de la Policía Nacional, al director del DAS, y al secretario de Educación Distrital (Abel Rodríguez, en ese momento, miembro del Consejo Superior Universitario, máximo ente de la UD), entre otras cosas, "se continúen desarrollando las labores de contra inteligencia convenientes que permitan la identificación, captura y judicialización de los responsables directos de accionar los planes de socialización, captación y reclutamiento de integrantes de la comunidad universitaria en general, a los objetivos ilegales y violentos de los grupos armados ilegales". Es decir, que la "Población en Situación de Riesgo", explicada al principio del Informe del SAT, todos los estudiantes de esas cinco universidades, son investigados como presuntos culpables, no como presuntos inocentes. Cada uno de nosotros es un terrorista en formación, que tiene como arma una maleta y muchas ideas por explotar.
Ahora bien: por su lado, pero coordinado por la Defensoría, se creó una "Mesa de Trabajo en Prevención Humanitaria", el 22 de enero de 2007, por rectores, vicerrectores y directores de Bienestar, de las universidades implicadas, más el Ministerio del Interior y la Vicepresidencia de la República, perdón, Colombia. Una mesa que es necesario tener en cuenta, pues ahí hablan de nosotros, sin nuestros voceros, y peor aún, de una forma criminal.
Conclusión.
A manera de conclusión, transmito lo que escribe Iván David Ortiz Palacios (profesor de la UN), en un artículo titulado "El Sistema de Alertas Tempranas como mecanismo de guerra", que circula por Internet: "La sistematización de información, el control de la población, el censo completo de actividades, entradas y salidas de la zona, son inútiles para impedir masacres, atentados, asesinatos, desapariciones y desplazamientos forzados. Lo que sí han proporcionado son datos exactos para ubicar mejor a sus víctimas…" Es esto lo que el SAT ha hecho, suministrar datos esenciales a las Fuerzas Armadas para que estos sitúen mejor a los estudiantes que conforman grupos sociales, políticos, etc., al interior de la U, y desarticular esos procesos de una forma cualitativa. El SAT seguirá proporcionando datos si se deja entrometer a los funcionarios de la Defensoría en las justas reivindicaciones estudiantiles y, por ende, del pueblo.
Ortiz, en la revista Sindicatos, diciembre de 1998, explica un fenómeno que se dio en Puerto Boyacá, donde, a partir de otro mecanismo de supuesta protección, se adoptaron acciones, que "se concretaron en la instauración de métodos de control de residencia y circulación; la carnetización clasificó a los ciudadanos; se estableció el control de mercancías y comerciantes; los resultados de estos métodos de protección fueron la extralimitación de funciones de la fuerza pública y el recrudecimiento de la represión". Algo parecido, en sus justas dimensiones, es lo que está ocurriendo ahora; la universidad pública, centro de debate y cambio político, amedrentada y disuelta por la represión estatal. Es necesario estar alerta.

VUELVEN Y JUEGAN LOS MEDIOS (KE ASCO)

DE NUEVO PARACOL Y RCN (RADIO CADENA NARCOPARAMILITAR), HACIENDO UNA HERMOSA LABOR DE PROPAGANDISMO POLITICO DE ULTRADERECHA, HACIENDO SU PARTE COMO MEDIOS PUBLICITARIOS CASI COMO DE REVISTA DE MODAS, MOSTRANDO A UN GOBIERNO COMO LA VICTIMA DE LOS "ATAQUES" DE PRESIDENTES VECINOS QUE NO KIERO NOMBRAR PERO QUE TODOS SABEN....
ESTA OLEADA DE PROPAGANDAS EMPIEZA CON LA NO IMPARCIALIDAD EN LA FORMA EN QUE SE MUESTRAN LAS NOTICIAS AL PUBLICO, CON FRASES COMO "LOS ATAQUES QUE A RECIBIDO EL GOBIERNO DE COLOMBIA", O "LAS FUERTES Y DURAS ACUSACIONES QUE A RECIBIDO...BLABLABLA.".... ME PREGUNTO ¿ES ESA LA IMPARCIALIDAD QUE DEBEN DE TENER LOS MEDIOS?..... QUE ASCO, AHI SE VEN PARA QUIENES TRABAJAN, Y DICEN QUE LA ULTRADERECHA SE ACABO... Y LO PEOR ES QUE EL PUEBLO ALIENADO DE TANTAS NOVELAS, DROGAS, FUTBOL Y MTV SE LIMITA A CREER TANTA BABOSADA SE DIGA EN LOS MEDIOS, DEJANDO A UN LADO LOS CRIMENES QUE SE COMENTEN A DIARIO POR LAS FUERZAS MILITARES YA SEA EJERCITO O POLICIA, EN ALIANZA CON EJERCITOS AL MARGEN DE LA LEY (AUC) PARAMILITAR; ESTA CLASE DE CRIMENES SON TAPADOS DE LA MEJOR MANERA PARA QUE EL PUEBLO NO SE DE POR ENTERADO DE NADA....
ENTONCES QUIENES SON LOS VERDADEROS TERRORISTAS??LOS VERDADEROS TERRORISTAS SON ESTA CLASE GOBIERNOS DIZQUE DEMOCRATICOS, BAH... SIEMPLEMENTE SON IDEALES DE DERECHA DONDE CON LA ALIIANZA DE LA IGLESIA, LOS MEDIOS DE COMUNICACION, LAS FUERZAS MILITARES, LAS GRANDES EMPRESAS, EL NARCOTRAFICO, LOS LADRONES DE COBRBATA Y CUANTO ORGANIZMO PUEDA PAGAR EL MISMO PUEBLO, SE ALIEN PARA 1ERO TAPAR LOS OJOS, ALIENAR AL PUEBLO, MASACRAR AL PUEBLO Y VIOLENTARLO DESDE ALGO TAN SIMPLE MO LO ES LA EXPLOTACION DEL HOMBRE X EL HOMBREUN.. BAJO UN SOLO FIN... EL PODER POLITICO Y ECONOMICO DE LAS ELITES SOCIALES, A LA MIERDA TODO ESTO, A LA MIERDA LA DERECHA Y A LA MIERDA LA IZQUIERDA Y A LA MIERDA LOS MEDIOS MAL USADOS.
ANDRES.

La acción paramilitar continúa en Colombia

Comunicado del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado

Durante las últimas dos semanas se han registrado dos masacres y la desaparición de un abogado adscrito a la organización de derechos humanos Corporación para la paz y el Desarrollo Social, CORPADES, de Medellín, Antioquia por la acción paramilitar.

Masacre en Nariño

El pasado 31 de diciembre de 2007, hombres armados y con lista en mano, incursionaron en una vivienda ubicada en la zona rural del municipio de Leiva, en el corregimiento de El Palmar al norte del departamento de Nariño, asesinando a cuatro adultos y un menor. Según las autoridades, se trataba de líderes comunitarios. El ex gobernador de Nariño, Eduardo Zúñiga, atribuyó la masacre a paramilitares que no se han desmovilizado en el sur del país y llamó a una reunión con carácter urgente para evaluar la situación de orden público.

Este nuevo acto criminal demuestra que las agrupaciones paramilitares continúan operando en el territorio nacional, que los líderes sociales no cuentan con las debidas garantías para el libre ejercicio de sus funciones, tal como lo consagra la Constitución colombiana, y que son falsas las afirmaciones del actual gobierno sobre el desmantelamiento de estos grupos narcoparamilitares.

Desaparece abogado en Medellín

El mismo 31 de diciembre, el abogado Víctor Hugo Gallego de la organización CORPADES de Medellín fue desaparecido. La noticia solo se conoció esta semana. El abogado Gallego había formulado denuncias sobre la actuación paramilitar en Medellín a pesar de la llamada desmovilización. CORPADES ha sido objeto de toda clase de amenazas y agresiones, sin que las autoridades hayan intervenido brindando protección o investigando los hechos de modo exhaustivo. El 23 de abril de 2007, Judy Astrid Vergara Correa, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio El Pesebre, miembro del Polo Democrático Alternativo y destacada líder comunitaria de CORPADES.


Masacre en Santa Marta

El pasado 11 de enero, mientras se realizaba una fiesta familiar en el barrio popular "Once de noviembre", a las 9 de la noche varios hombres armados llegaron disparando y asesinaron a cinco personas y dejaron a tres más heridas. Tal como sucedió en el municipio de Leiva, Nariño hace menos de dos semanas, las víctimas eran líderes comunitarios.

En este sector donde habitan varios desmovilizados, ya se había presentado un incidente similar, cuando el pasado 29 de julio de 2007, en el barrio Santa Clara, armados llegaron a la taberna 'La polla' y dispararon causándoles la muerte a cinco personas.

Es evidente que estos crímenes obedecen a razones políticas, y que no pueden ser tratados como hechos aislados, sino por el contrario, reclaman de la acción de las autoridades competentes y un compromiso serio por parte del gobierno nacional.

El Movimiento Nacional de Victimas de Crímenes de Estado considera que estos tres hechos demuestran en forma clara que no es cierto que el paramilitarismo y sus estructuras hayan desaparecido, como lo ha afirmado reiteradamente el presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez. El Movimiento de Víctimas exige al gobierno colombiano y a las autoridades competentes:

1. El desmantelamiento definitivo de los grupos paramilitares que operan en todo el territorio nacional y que con la complicidad de las fuerzas estatales continúan masacrando a la población civil.
2. La inmediata investigación de estos hechos que conduzca sin demoras a la captura de los responsables.
3. La veeduría internacional de organismos independientes en las regiones de mayor riesgo, para que se documente y denuncie la continuidad del accionar paramilitar contra fuerzas de oposición, defensores de derechos humanos y organizaciones sociales y sindicales en Colombia.

Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado
14 de enero de 2008.

AGONIZA EL PLAN COLOMBIA

Las Farc y los narcotraficantes, cada una por su lado, han logrado montar una red de espionaje en los organismos de seguridad del Estado que no tiene antecedentes. La información estratégica que ha obtenido la guerrilla es abundante. Y esto ocurre en el Ejército, luego de años de entrenamiento por asesores militares de USA.

No sirvió de mucho que los contribuyentes estadounidenses financiaran durante años la reconversión de las Fuerzas Militares colombianas, reequipadas y reentrenadas por asesores militares de USA.

Hace 2 semanas, los militares se llevaron una de las peores sorpresas de su historia. Descubrieron que las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) tenían la información más delicada y ultrasecreta que manejan las Fuerzas Militares. Aún no se sabe cómo la guerrilla logró tener en su poder la localización precisa de las tropas que los persiguen.

Las Farc conocen hasta los nombres de los oficiales que participan en las operaciones. Poseen parte del listado de la red de cooperantes (informantes). Y como si esto fuera poco, los guerrilleros tienen hasta los mapas de ubicación de las operaciones que se desarrollan para encontrarlos.

Y no solamente resultó que las Farc infiltraron el Ejército, sino que también tienen datos clave de la Policía y del DAS (la fuerza antinarcóticos). "La infiltración de la guerrilla es tan grande y tan grave en el interior del estamento castrense, que compromete la seguridad nacional y la política de seguridad democrática del gobierno de Álvaro Uribe", dijo una alta fuente militar a la revista 'Semana'. "Se trata de una información tan sensible que hace pensar que es muy difícil que ganemos la guerra", afirmó.

El hallazgo se produjo el pasado 15 de julio. Ese día, tropas del Batallón Contraguerrilla 17, adscritas a la Brigada Móvil 2, ubicaron un campamento de las Farc en la vereda Montañitas, cerca del municipio de Mesetas, en el departamento de Meta. Después de un combate con guerrilleros del frente 42, los militares encontraron el cuerpo de un guerrillero llamado José Nerup Reyes Peña, conocido con el alias de 'el Campesino', el zar del secuestro en Cundinamarca y en Meta. Y en sus bolsillos y en el morral del guerrillero tenía 3 discos duros portátiles y varias memorias USB con alta capacidad de almacenar información.

En uno de los centros de mando de la Fuerza de Tarea Omega, en el municipio de La Macarena, en el departamento de Meta, se bajó la información, enviada al Comando de las Fuerzas Militares en Bogotá, que identificó datos de importancia sobre columnas y algunos frentes guerrilleros, frecuencias y ubicación de los operadores de radio de las Farc, planes de algunos ataques terroristas en Bogotá: toda información militar clasificada.

"Quedamos asombrados. Es evidente que las Farc lograron infiltrarnos. Lo más grave de todo es que tienen datos confidenciales sobre la punta de lanza en la lucha contra la guerrilla: la fuerza de Tarea Omega", dijo un oficial.

La Fuerza de Tarea Omega es el componente militar más importante del Plan Patriota, hoy llamado Plan Victoria, bandera de la política de Seguridad Democrática del presidente colombiano Álvaro Uribe: una estrategia militar que busca ir directamente por los cabecillas de las Farc en el sur del país, tarea a la que se destinaron 20.000 hombres del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.Luego ocurrió el arresto de la funcionaria del Comando del Ejército, Ana Carolina Laverde, secretaria del área de Hojas de Vida del Ejército, y 7 militares, entre oficiales y suboficiales. La información, divulgada por el diario 'El Tiempo', de Bogotá, afirmó que Laverde integraba una red que reclutaba militares y ex militares que trabajaban para la organización de 'Don Diego' en labores que iban desde prestarle seguridad al narco hasta la creación de un grupo de élite que iba a rescatar al hermano del capo, Eugenio Montoya, preso en una cárcel después de ser capturado por la Policía a comienzos de este año.
Aunque el comandante del Ejército, general Mario Montoya, reconoció la infiltración, no dio mayores detalles sobre el caso y se limitó a decir que dejaba todo en manos de la Fiscalía.

La investigación adelantada por los fiscales tiene sorprendentes testimonios. Uno de ellos es el del capitán retirado del Ejército Manuel Enrique Pinzón. "Yo pagué mucho dinero a muchas personas, civiles, oficiales activos y retirados de las Fuerzas Armadas. Pero no era dinero mío sino del mayor retirado Juan Carlos Rodríguez Agudelo, que era mi patrón y trabajaba para Diego León Montoya, 'Don Diego'".

La investigación comenzó poco después de la masacre de Jamundí, en mayo de 2006, cuando un pelotón del Batallón de Alta Montaña aniquiló a un escuadrón de policías. La DEA comenzó a profundizar en una serie de informaciones que venían recolectando según las cuales algunos miembros del Ejército colaboraban activamente con los narcos. La mayoría de los sospechosos integraban batallones de la 3ra. División, con jurisdicción en zonas de alta influencia del narcotráfico como los departamentos del Valle, Cauca y Nariño.

A comienzos de enero de este año, cuando se planificaba la operación para capturar a Eugenio Montoya, los organismos de inteligencia se dieron cuenta de que desde la sede de la 3ra. División, en Cali, todos los movimientos de los equipos antinarcóticos eran informados a la gente de 'Don Diego'.

Tras un complejo dispositivo lograron salir de la sede militar evadiendo a los 'informantes'. Sin embargo, cuando los grupos antinarcóticos se acercaron a la finca en donde estaba escondido el hermano de 'Don Diego', se encontraron con la sorpresa que éste contaba con varios anillos de seguridad compuestos por miembros activos del Ejército. Los grupos antinarcóticos tuvieron que burlar nuevamente a los militares para capturar a Eugenio Montoya.

Luego de su captura empezó a circular la versión de que 'Don Diego' ofrecía US$ 5 millones a quien realizara una operación comando para rescatar a su hermano de la prisión. Y las investigaciones permitieron detectar la red de militares y ex militares que iba a realizar la operación.

El general Freddy Padilla de León, comandante de las Fuerzas Militares, confirmó que también hay 1 teniente coronel y 2 mayores del Ejército involucrados en las infiltraciones de grupos narcotraficantes en la institución.

Mientras el comandante del Ejército, general Mario Montoya, dijo desconocer la situación de los oficiales, Padilla aseguró que todas las pruebas que necesiten serán entregadas a la Fiscalía hasta lograr desmantelar la red mafiosa que se coló en el Ejército.

El enorme escándalo todavía no logra precisar cuál es la magnitud del daño.