En Madrid se está acusando a los "populares" de tener una diplomacia de pies encima de la mesa y acento texano.
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, defendió a la diplomacia española afirmando que es mucho más respetada en el mundo que la política exterior "vocinglera, extravagante y de arrogancia" de los populares.
Fernández de la Vega acusó al PP de romper doscientos años de un consenso que ellos condujeron a una guerra ilegal e injusta, cuya arrogancia llevó a la foto de las Azores, renegada hasta por el presidente de la Comisión Europea Durao Barroso. Aseguró creer en los valores que inspiraron su política exterior durante treinta años y sostuvo que han devuelto a España un camino de paz y legalidad internacional de apariencia relevante en el mundo, como también la manera de sus empresas e inversiones en el extranjero, vinculadas con una política de paz y cooperación mundial.
La vicepresidenta española tuvo un buen momento cuando acusó a los populares de tener una habilidad de miope arrogancia, asegurando que ellos jamás volverán a esa diplomacia vocinglera y extravagante.
Además aconsejó: "Antes de lanzar baterías piense contra quién las lanza. No vaya a ser que al arrojarlas su jefe de filas cause baja por el fuego amigo".
El secretario general del PP, Ángel Acebes, afirmó que el presidente venezolano, Hugo Chávez, insulta diariamente a España, y el Gobierno no ha dado una respuesta diplomática ni se ha hecho respetar, que el bolivariano se pasea por Europa diciendo barbaridades y desde el gobierno español se mendiga un comunicado conjunto que el citado se permitió desatender.
Acebes se olvidó de todo lo que José María Aznar ha dicho del presidente venezolano, para no mencionar la expresada contra otros dignatarios de América Latina. Hay que recordarle que Aznar atacó en reiteradas ocasiones a Chávez y a su gobierno a los que calificó en forma reiterada como "dictador", "caudillismo populista", de "tirano", de "nueva especie totalitaria", de "régimen totalitario", de "vuelta al nazismo", de "grandísimo peligro para la democracia en América" , de "demagogia barata", de "efecto de contagio peligroso", de "indigenismo racista", de "adversario de la libertad ahora vestido de populista" , favorecedor de "la eliminación de libertades básicas como la de expresión" concluyendo con que "las malas ideas producen a Hugo Chávez".
Nadie lo mandó a callar. Sembró estas tempestades, ahora debe recoger los vientos huracanados y las ventiscas .
Acebes , que reclama respeto, ofende al presidente venezolano diciendo: "que la política exterior española vuela tan bajo como el avión de Chávez," y agregando que el problema del Gobierno es su debilidad e incompetencia y acabará pidiendo perdón a "un personaje que de libertad, democracia y respeto a los derechos humanos tiene que aprender de España, de los españoles y del Rey."
Alguien debe mandar callar a Acebes y compañía. Si no lo hace el Rey, lo concebiremos los pueblos originarios de América Latina cansados de tantas infamias.
Dentro del profundo disenso, no casualmente aparece el Príncipe Felipe y reitera la apuesta firme de la Corona por la Comunidad iberoamericana de Naciones, funcionando como un bombero buen mozo que apaga el fuego y visitando por primera vez la sede de la Secretaría General Iberoamericana en el madrileño paseo de Recoletos, donde se reunió con el responsable de esta institución y mantuvo un encuentro a puerta cerrada con setenta funcionarios del organismo, que le informaron sobre las conclusiones de la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile y explicaron diferentes acuerdos de contenido social ratificados.
Entre algunas batallas eleccionarias y explicaciones, se van dilatando las disculpas que hemos reclamado se ofrezcan al Presidente Chavez, o tal vez las estén difiriendo para después del 2 de Diciembre, así no se interpretará como que desean acompañar o aprobar la reforma constitucional, donde el sí hará con toda seguridad estallar las urnas.
Aguas divididas frente a elecciones cercanas y persistencia en el desprecio hacia nosotros, salvo cuando se trata de resguardar sus empresas.
La usura en el medio y una falta de respeto a mandatarios dignos, recuerdan a la mafia de Miami, socios favoritos del Partido Popular.
ADRIANA VEGA Fuentes: Estrella Digital/Efe/ABC. ES- A.M.-F.
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