Firmado: La Patria!!!
... y fingías quererme...
... y fingías quererme...
¡Mentira, mentira! ¡No tiene perdón!
(Celedonio Flores)
Firmado: La Patria...
(Celedonio Flores)
Firmado: La Patria...
Cuando un embajador asume su tarea, es porque antes se alineó a la política de quien lo sacará de su tierra para cumplir una misión trascendiendo las fronteras. Esto es lo mismo que decir que todo embajador, es una persona de confianza del gobierno que lo designa, de allí que será tan responsable como aquél, de las decisiones tomadas desde las más altas esferas por ser parte de las mismas.
(Hasta del crimen...)
Por ello debe asumir los "códigos" necesarios para mantener intacta la figura que lo ubica en su papel de representante y re transmisor, respondiendo a los lineamientos de quien lo envía como diplomático, aunque se trate de mentir repugnantemente.
Todos los embajadores en algún momento deben mentir, es cierto, lo cual no es igual que decir que deben indiscutible y rastreramente, convertirse en íconos de la mentira, porque en ese caso ya entrarían en otro terreno y con distinta característica.
Los embajadores de Colombia en otras patrias, tienen una particularidad, les encanta engañar y es evidente que jamás escucharon las frases que sobre esa actitud frente a la vida han dejado como legado grandes hombres de la historia. Podríamos recordar aquella de Sófocles, que decía:
Una mentira nunca vive hasta hacerse vieja.
En el caso de los comunicadores, hay muchos que odian el engaño y se abocan con denuedo a desenmascararlo, sobre todo aquel que es esgrimido por un Estado o los miembros subordinados a éste, quienes antes de asumir juran sobre una Biblia, símbolo máximo de la religión católica, que a su vez se encargó de pregonar los diez mandamientos, entre los que se encuentra el conocido: En el caso de los comunicadores, hay muchos que odian el engaño y se abocan con denuedo a desenmascararlo, sobre todo aquel que es esgrimido por un Estado o los miembros subordinados a éste, quienes antes de asumir juran sobre una Biblia, símbolo máximo de la religión católica, que a su vez se encargó de pregonar los diez mandamientos, entre los que se encuentra el conocido: no levantaras falsos testimonios no mentiras.
Esta vez el papel de mentiroso lo jugó el señor Jaime Bermúdez, embajador de la hermana República de Colombia, quien elucubró su falacia en el diario de mayor tirada de Argentina: Clarín (ver nota en www.clarin.com.ar).
Según este representante de un gobierno que ya el mundo sabe bien que es lo que lleva bajo el brazo, "Colombia es una democracia, con defectos, pero genuina y con fortaleza significativa si se la compara con las experiencias regionales" {sic}.
Esas palabras podrían ser consideradas un elogio para los países de la región, que flaco favor le harían a sus pueblos si comenzaran a imitar el ejemplo colombiano...
No mintió al asumir los defectos, sí lo hizo, en cambio, cuando con un "jueguito de cintura" pretende hacer creer que es genuina y con fortaleza significativa - a menos que haya querido expresar la "fortaleza" de las motosierras y los fusiles- cuando está ocupando su cargo gracias al 22 % de los votos del padrón electoral en las elecciones que posicionaron a Uribe en la presidencia de una nación que padece una violencia histórica y una guerra fratricida, negada por Bermúdez y por la totalidad del gobierno colombiano.
Y no mintió sólo en esa frase este embajador que fue asesor durante la campaña electoral, de un hombre que se convirtió en la expresión máxima del fascismo. También lo hace cuando dice que en "Colombia no se puede hablar de una guerra civil en la que la sociedad esté dividida en dos bandos" {sic}.
No mintió al asumir los defectos, sí lo hizo, en cambio, cuando con un "jueguito de cintura" pretende hacer creer que es genuina y con fortaleza significativa - a menos que haya querido expresar la "fortaleza" de las motosierras y los fusiles- cuando está ocupando su cargo gracias al 22 % de los votos del padrón electoral en las elecciones que posicionaron a Uribe en la presidencia de una nación que padece una violencia histórica y una guerra fratricida, negada por Bermúdez y por la totalidad del gobierno colombiano.
Y no mintió sólo en esa frase este embajador que fue asesor durante la campaña electoral, de un hombre que se convirtió en la expresión máxima del fascismo. También lo hace cuando dice que en "Colombia no se puede hablar de una guerra civil en la que la sociedad esté dividida en dos bandos" {sic}.
No se con qué criterio habla de la ausencia de una guerra cuando todos los días existen enfrentamientos que dejan tendales de víctimas a lo largo y a lo ancho del territorio ensangrentado, presencia de asesores foráneos y la ejecución de Planes que si bien han fracasado, no dejaron, por ello, de causar miles de víctimas.
En su tierra, señor Bermúdez, existe una guerra, llámela como quiera, pero no se puede negar que lo es.
En su tierra, señor Bermúdez, existe una guerra, llámela como quiera, pero no se puede negar que lo es.
Es una guerra iniciada por el Estado que usted representa, y estamos en condiciones de
demostrárselo con cifras espeluznantes. Evidentemente se olvida usted, señor Bermúdez, qué:
Entre 1996 y junio de 2007, más de 31 mil personas fueron asesinadas o desaparecidas por cuestiones políticas.
Entre 1996 y 2003 murieron 8.185 personas, 1347 de ellas en masacres.Desde 1986 fueron asesinados 2515 sindicalistas.
No podemos olvidar tampoco los miles de asesinados de la Unión Patriótica, si es que hablamos de "democracia", esa que jamás existió en su tierra y si nos atenemos a la etimología real de esa palabra.
Resulta imprescindible sumar a estas cifras de por sí escalofriantes, los innumerables sobrevivientes de atentados, los cientos de desaparecidos, los 225 amenazados entre los años 1985 y 1993.
Fueron 3.500 los familiares de los asesinados de la Unión Patriótica, que sumados a los grupos indígenas en riesgo, también en ese entonces, aumentan exorbitantemente la cifra de horror que habla de una GUERRA REAL aunque quiera minimizarla.
Desde el 2000, 251 concejales fueron ultimados mientras que desde el año 1985 igual suerte corrieron 157 periodistas, en un país donde usted asegura que la democracia es indudable.
Desde el 2000, 251 concejales fueron ultimados mientras que desde el año 1985 igual suerte corrieron 157 periodistas, en un país donde usted asegura que la democracia es indudable.
Su mala memoria, señor Bermúdez, le impide recordar a las 3.004 víctimas de los grupos paramilitares, hechos aberrantes producidos desde que se iniciaron las "negociaciones" sucias entre el gobierno y esa estructura terrorífica.
En su "democrático" país, señor embajador, se contabilizaron 3.720.428 desplazados, desde los años '86 hasta el 2005, plena etapa uribista.
En su "democrático" país, señor embajador, se contabilizaron 3.720.428 desplazados, desde los años '86 hasta el 2005, plena etapa uribista.
Se olvido ya de los primeros tres meses del 2006, cuando se produjo el desplazamiento de 112.100 campesinos, así como olvida el millón y medio de hectáreas de tierras expropiadas públicamente, con clarísimos objetivos económicos y personales.
Minimiza la situación de los que debieron emigrar a países lejanos para proteger su vida de las amenazas que los acosaban, convirtiendo a Colombia -según el ACNUR- en el SEGUNDO PAIS CON REFUGIADOS EN EL EXTERIOR, siguiendo a Sudán.
Tampoco su fragilidad cerebral le permite recordar la decena de campesinos que debieron emigrar al Ecuador, durante los últimos meses, ante la violencia estatal y la paramilitar -que no dudamos que es la misma- , así como olvida la Operación Orión, en Medellín, en el mes de mayo de 2002.
¿Y qué paso y qué está pasando, embajador, en Cali y en Cauca y en Arauca? y así podríamos recorrer toda la geografía para encontrarnos con miles de datos de sobrevivientes de masacres, desplazamientos, asesinados, perseguidos.
¿Esta es la "democracia" que usted pregona?
Tampoco su fragilidad cerebral le permite recordar la decena de campesinos que debieron emigrar al Ecuador, durante los últimos meses, ante la violencia estatal y la paramilitar -que no dudamos que es la misma- , así como olvida la Operación Orión, en Medellín, en el mes de mayo de 2002.
¿Y qué paso y qué está pasando, embajador, en Cali y en Cauca y en Arauca? y así podríamos recorrer toda la geografía para encontrarnos con miles de datos de sobrevivientes de masacres, desplazamientos, asesinados, perseguidos.
¿Esta es la "democracia" que usted pregona?
En los últimos días hemos recibido las denuncias de persecución de estudiantes, de sindicalistas señalizados, de luchadores populares satanizados, de falsos positivos, ¿quiere algo más terrible que ésto?
Entre los días 26, 27 y 28 de julio de este mismo año, se realizó el Encuentro de Víctimas pertenecientes a Organizaciones Sociales, es desgarrador leer o escuchar las declaraciones emanadas de dicho Encuentro, resulta más que evidente que usted no se enteró o directamente se defecó en las mismas, lo cuál es más que seguro...
Quien representa en el exterior a un país donde cohabitan junto al gobierno estructuras tan nefastas como la paramilitar, ocupando altos cargos, ningún país del mundo, señor Bermúdez, absolutamente ninguno, puede decirse que esté regido por la democracia.
Y si quien miente con total impunidad frente a hechos ampliamente demostrados ante el mundo, es una figura representativa de un país, estamos en condiciones de percibir que ese país sangra, está herido de muerte y las llagas de la patria, señor, no cierran jamás, mientras no se cambie la voluntad de quienes la dirigen.
Tanto usted, como el gobierno que representa, carecen de esa voluntad, practican un juego sucio y el grito de su patria se extiende mucho más allá de las fronteras.
La mentira, cuando salpica también a la patria, es derrotada por la verdad.
Y si quien miente con total impunidad frente a hechos ampliamente demostrados ante el mundo, es una figura representativa de un país, estamos en condiciones de percibir que ese país sangra, está herido de muerte y las llagas de la patria, señor, no cierran jamás, mientras no se cambie la voluntad de quienes la dirigen.
Tanto usted, como el gobierno que representa, carecen de esa voluntad, practican un juego sucio y el grito de su patria se extiende mucho más allá de las fronteras.
La mentira, cuando salpica también a la patria, es derrotada por la verdad.
Y no tenga ninguna duda que la historia es implacable con quien la desangra e inscribe en sus páginas los datos del horror, fortaleciendo la memoria y negándose al olvido.
En Colombia, señor Bermúdez, no habrá una excepción. La historia cargará el peso de la infamia sobre quienes corresponda, caerá la venda de la justicia y la mentira habrá de ocupar el lugar donde debió estar siempre.
Y la sentencia final tendrá estampada una firma que no habrá de borrarse jamás:
En Colombia, señor Bermúdez, no habrá una excepción. La historia cargará el peso de la infamia sobre quienes corresponda, caerá la venda de la justicia y la mentira habrá de ocupar el lugar donde debió estar siempre.
Y la sentencia final tendrá estampada una firma que no habrá de borrarse jamás:
LA PATRIA
Ingrid Storgen
Agosto de 2007 mientras se está denunciando que:
- Desde el 14 de agosto del año en curso, 14 estudiantes de diferentes facultades de la Universidad del Cauca, con sede en Popayán, permanecen en huelga de hambre y con las bocas cosidas.
- En medio de la SEGURIDAD DEMOCRATICA siguen asesinando civiles en Arauca.
- En el mayor acto de irresponsabilidad y en la decisión más absurda e improvisada, el Gobierno Nacional reparte a diestra y siniestra decretos de supresión y liquidación de las ESE, creadas por la Ley 790 de 2002 y Decreto 1750 de 2003.
- Nuevas amenazas en Barrancabermeja: el grupo que se hace llamar "Águilas negras" persigue a once jóvenes de los barrios la candelaria, las Malvinas, el Chico, Barrancabermeja, 14 de agosto de 2007.
- La organización femenina popular denuncia amenazas de muerte contra once jóvenes habitantes de los barrios la Candelaria, Las Malvinas, El Chico, en el sector nororiental de Barrancabermeja
- En la vereda La Unión, jurisdicción del municipio de Yondó (Antioquia) se viene dando la presencia de miembros del Ejército Nacional, quienes vestidos de civil ingresan en horas de la noche a las casas de los poblados y de las fincas de los campesinos, en donde realizan requisas, sin identificarse (...)
Esta es la "democracia" de que se jacta el embajador Jaime Bermúdez.
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